Acta de la Asamblea de Primavera Blanca 2017

ACTA DE LA ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA

 

En Madrid, en el Hotel Ilunion Pio XII, siendo las 18:00 horas del sábado 9 de septiembre de 2017, da comienzo en Segunda Convocatoria la Asamblea General Ordinaria de Primavera Blanca para resolver sobre el orden del día que se indica en la convocatoria.

Leer más

La historia de la grada de animación en Estudio Estadio explicada por Manuel Matamoros

En el siguiente vídeo se muestra gran parte de la intervención de Manuel Matamoros, vocal de Primavera Blanca, en el programa Estudio Estadio de Teledeporte el jueves16 de febrero. Manuel Matamoros explica las claves de la grada de animación del Real Madrid de la que es fundadora y parte activa y organizadora Primavera Blanca y denuncia las amenazas sufridas por sus integrantes.

 

 

Continúa la violencia ultra contra la GRADA FANS

En El Partidazo de COPE, Paco González comenta las amenazas de grupos ultras violentos a los miembros de la Grada Fans del Real Madrid a través de las redes sociales, así como las investigaciones policiales al respecto.

Esta es una situación que arranca desde la creación de la grada y que no ha parado hasta ahora. Caben como muestra los tuits que se mencionan en el audio, uno publicado nada más crearse la grada, y otros hace solo unos días.

Adjuntamos también esos tuits.

 

photo665602038778931532photo665602038778931534

 

photo853683849286233406

NOTA DE PRENSA: Festival de Cine de Fútbol “C.F. Festival”

cf-festival-programa

Primavera Blanca y Super 8 organizan el Festival de Cine de Fútbol ‘CF Festival’.

  • El festival combina la proyección de cinco películas (VOS) de temática futbolística y una serie de coloquios con destacadas personalidades del mundo del cine y del fútbol.
  • La programación de ‘CF Festival’ está orientada a defender los valores de la convivencia y la inclusión en este deporte.
  • Juan Ignacio Gallardo (director de Marca), Ana Rosell (presidenta del CD Tacón) y Carlos Marañón (director de Cinemanía) participarán en los coloquios entre otras figuras de relevancia.
  • Una Mesa redonda con representantes de máximo nivel de LaLiga, Real Madrid CF, CD Leganés y representantes políticos de la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento de Madrid, cerrará el ‘CF Festival’.
  • La iniciativa cuenta con el apoyo de la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y Madrid Foro Empresarial; así como con el patrocinio de Super8.
  • El Cine de la Prensa de Madrid acogerá el festival, que se celebrará el fin de semana del 12 y 13 de noviembre de 2016.

Venta anticipada de localidades en la plataforma reservaentradas.com

Madrid, 03/11/16. Primavera Blanca, peña oficial del Real Madrid, organiza el ‘CF Festival’, una iniciativa que combina la proyección de cinco películas de temática futbolística en VOS y una serie de coloquios con diversas figuras de gran relevancia en el mundo del cine, del fútbol y del periodismo deportivo.

La programación del ‘CF Festival’ está orientada a defender los valores de la convivencia y la inclusión en el fútbol que Primavera Blanca promueve en su actividad diaria y, muy particularmente, mediante su participación en defensa de una animación pacífica, respetuosa de la dignidad de la persona, e integradora en la Grada Fans RMCF, la Grada de Animación del Real Madrid CF.

Las películas seleccionadas para el festival -O futebol; Sedated Army Crazy Mirror; The Damned United; Offside y Diamantes negros- abordan diferentes realidades presentes el fútbol que invitan a la reflexión: el valor de este deporte como fenómeno de conexión emocional, la violencia organizada, la función del entrenador, la marginación de la mujer o la explotación de la esperanza emancipatoria del fútbol para los habitantes del tercer mundo.

Todos los filmes irán seguidos de un coloquio dirigido por un destacado especialista. Los asistentes al ‘CF Festival’ podrán expresar sus reflexiones sobre la película visionada, tanto desde la óptica de la cinematografía como de la propia temática abordada, e intercambiar opiniones con los expertos invitados.

Carlos Marañón, director de Cinemanía y autor del blog Fútbol y Cine, dirigirá el coloquio posterior a O Futebol, que se proyectará a las 12:00h del sábado 12 de noviembre.

A las 17:00h se visionará la segunda película, Sedated Army Crazy Mirror, tras la cual habrá una charla liderada por Miguel Martí i Freixas, codirector y productor de la película, y el crítico cinematográfico Sergio de Benito.

La jornada del sábado terminará con la proyección de The Damned United (18:00h) y el posterior coloquio con Juan Ignacio Gallardo, director del diario Marca.

El domingo 13 de noviembre arrancará a las 12:00h con Offside y una charla con Ana Rosell, exjugadora del Atlético de Madrid y presidenta del CD Tacón (2ª Femenina) y Nacho Faerna, escritor y guionista de cine.

La última película del festival será Diamantes Negros, a las 18:00h, tras la cual tendrá lugar una Mesa redonda con representantes políticos de las instituciones madrileñas, de LaLiga, el Real Madrid CF y el CD Leganés.

Esta Mesa redonda pondrá punto y final a esta primera edición del Festival de Cine de Fútbol ‘CF Festival’, que con el soporte y patrocinio de Super8, tendrá lugar en el Cine de la Prensa de Madrid (plaza de Callao) y que ha contado con el apoyo de la Comunidad de Madrid, Ayuntamiento de Madrid y Madrid Foro Empresarial.

COMUNICADO Nº 48: FESTIVAL DE CINE DE FÚTBOL

diptico-cf-festivalPrimavera Blanca promueve el CF FESTIVAL. Un festival de cine de fútbol que se celebrará en el Cine de la Prensa, Madrid, el fin de semana del tan próximo como intolerable «parón» de selecciones (sábado 12 y domingo 13 de noviembre).

La programación del CF FESTIVAL se ha orientado a defender los valores de la convivencia y la inclusión de los que Primavera Blanca hace bandera en su actividad cotidiana y muy particularmente mediante su aportación militante cada partido a la Grada de Animación del Real Madrid, la Grada FANS RMCF.

En nuestra sociedad, el fútbol es un fenómeno de relación social cuyo valor alcanza mucho más allá de la magia de los goles y la mística de las remontadas que nos engancha. Por su enorme difusión y popularidad adquiere una dimensión cultural a la que una de las mayores organizaciones de fans del primer club de fútbol del mundo no puede sentirse ajena. El cine es un arte que con mayor o menor belleza y acierto ha tratado muchas veces de reflejar esa dimensión cultural del fútbol. Los filmes seleccionados para esta primera edición del CF FESTIVAL lo representan dignamente: El valor del fútbol como elemento de conexión emocional; la violencia organizada; la función del entrenador; la marginación de la mujer o la explotación de la esperanza emancipatoria del fútbol para los habitantes del tercer mundo, integran parte de las reflexiones que nos sugieren las películas programadas.

Todas las películas irán seguidas de un coloquio, dirigido por destacados especialistas, en el que los asistentes podrán comentar todo aquello que interpele a nuestras emociones tanto desde el punto de vista del arte cinematográfico como desde la óptica de la materia objeto de la película que acaban de presenciar.

Primavera Blanca agradece sinceramente los apoyos institucionales y personales y los patrocinios recibidos para hacer posible la organización y programación del CF FESTIVAL.

La Junta directiva de Primavera Blanca ha acordado invitar a la asistencia a una de las dos sesiones de un día a aquellos socios de la Asociación que deseen participar en el CF FESTIVAL. Cada socio podrá señalar la sesión de su elección siguiendo el procedimiento de reserva, que junto con el programa y cualquier eventual modificación del mismo, serán remitidos por la Asociación personalmente al correo electrónico designado por el mismo.

cartel-2-a4

Nota de la Junta directiva sobre la difamación a Manuel Matamoros

1.-.

Ante la necesidad de disponer de un lugar de referencia en las cercanías del Estadio Santiago Bernabéu y del parque donde los miembros de la Grada FANS RMCF se reúnen en las previas de los partidos, la Junta Directiva de Primavera Blanca eligió un establecimiento, el Bet Bar de Codere, que reunía condiciones idóneas para dicha finalidad.

Primavera Blanca ha acordado con la empresa propietaria distintas promociones y descuentos para sus socios, de los que sois debidamente informados por los medios habituales. Todo siempre en favor de la ventaja de saber que para cualquier cuestión hay un lugar donde localizar a miembros de la Junta Directiva, por supuesto sin perjuicio de la libertad de cada uno para elegir donde acudir.

2.-

En la noche de ayer, el abogado y miembro de Ultras Sur Hugo Rodríguez de Dompablo, publicó un tuit en el que supeditaba la decisión de Primavera Blanca al interés económico del vocal de la Junta Directiva, Manuel Matamoros. Esta falsedad fue inmediatamente difundida por otros sujetos cuyos comportamientos en Twitter sólo pueden calificarse de delictivos.

3.-

Al contrario de lo que dicen los difamadores, y propagan todos aquellos que les dan sustento, la decisión de la Junta Directiva afectaba de alguna forma a Manuel Matamoros, como así nos lo informó, debido a que la empresa propietaria del local es la competencia de una multinacional a la que presta sus servicios profesionales como abogado. No obstante, dado que su cliente no dispone de ningún local en las proximidades, no puso ningún inconveniente en participar en la ejecución de lo acordado por la Junta, facilitando una vez más desinteresadamente, en beneficio de Primavera Blanca y de sus socios, las relaciones personales y profesionales establecidas a lo largo de casi cuarenta años de ejercicio profesional.

Quizá porque para ellos el interés personal está por encima de cualquier cosa, es imposible que determinado tipo de sujetos llegue a entender que se puede dedicar toda la ilusión y el entusiasmo a la consecución de una causa noble sin otra retribución que la alegría de conseguir que la causa triunfe.

Afortunadamente somos todo lo contrario que ellos. En esa actitud han estado, estamos y estarán todos los directivos de Primavera Blanca vinculados decisivamente al triunfo de la Grada de Animación del Real Madrid. Seguiremos dedicando nuestros esfuerzos, con mayor o menor acierto pero siempre con ilusión y desinterés personal, para hacer grande la Grada del Madrid frente a la hostilidad declarada por un colectivo violento que, continuamente, nos amenaza con nuevos actos delictivos para intentar imponer su sinrazón y coartar nuestra libertad.

Especial mención nos merece Manuel Matamoros, quien, sin pedir nunca nada a cambio y con verdadero altruismo por lo que él considera lo mejor para el Real Madrid, ha destacado por la generosidad con que ha derrochado su tiempo y su dinero. En todo este tiempo ha tenido que aguantar, y todavía hoy soporta, todo tipo de difamaciones, amenazas, calumnias sin que nunca se haya aportado ninguna prueba alguna de las falsedades que, gente que sólo merece el calificativo de escoria social, le atribuye. El Madrid tampoco se merece tener esa clase de escoria como socios. A título personal, Manuel Matamoros ha presentado hoy una denuncia contra los difamadores ante la Comisión de Disciplina Social del Real Madrid. Primavera Blanca como Peña oficialmente reconocida por el Real Madrid respalda absolutamente el contenido de la denuncia. Cada vez que difaman, amenazan o agreden a un compañero de la Grada, todos los compañeros de la Grada somos los ofendidos.

4.-

Hace casi tres años Primavera Blanca decidió apoyar la creación de la Grada de Animación. En todo este tiempo hemos venido padeciendo todo tipo de vejaciones, insultos, coacciones, amenazas e incluso agresiones físicas a socios y miembros de la Junta Directiva.

¡Basta ya! Estamos hartos de difamaciones. Como hemos dicho otras veces, no podemos impedir que nos difamen detrás de un pasamontañas o escondidos en una cuenta anónima de Twitter, pero a la cara no nos dejamos difamar. Todo aquél del que averigüemos la identidad responderá de sus infamias ante todas las instancias en que sea posible reclamarle su responsabilidad personal.

COMUNICADO Nº 47: ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA 2016

Logo-cabecera-web1.png

Ayer lunes 4 de julio se celebró la Asamblea General Ordinaria de 2016 en el Hotel Senator Castellana. Los socios de Primavera Blanca fueron avisados de la misma mediante correo electrónico y varios asistentes que no pudieron acudir pudieron votar tras solicitar el voto telemático.

Durante la misma se expusieron y aprobaron en votación los siguientes materias:

 

1.- Memoria de Gestión de la Junta Directiva (Ejercicio Anual 2015 y temporada 2015-2016).
2.- Cuentas Anuales Ejercicio 2015.
3.- Programa de actuación temporada 2016-2017.
4.- Presupuesto Ejercicio Anual 2016.

Además, los asistentes realizaron varias preguntas y cuestiones relacionadas con la misma, como la constitución futura de la Grada FANS RMCF, las novedades en el caso de la demanda contra Kike Marín de El Confidencial, la relación con los medios de comunicación y el Viaje a Japón para la final del Mundial de Clubes.

Adjuntamos aquí los dos documentos que fueron entregados a los asistentes: la Memoria del ejercicio 2015-2016 y las Cuentas del mismo ejercicio, todas expuestas y aprobadas en la Asamblea.

Primavera Blanca Memoria 2015-2016

Cuentas PB Asamblea 2016

 

Vídeo reportaje sobre la jornada de fútbol femenino “Historia por Hacer”

AR10 es la marca y compañía de Ana Rossell y que, junto a Primavera Blanca, fue responsable de la organización de la Jornada de fútbol femenino “Historia por Hacer” para que el Real Madrid cree una sección de fútbol femenino.

Aparte de su colaboración en la organización del evento, AR10 ha creado junto a SportsOptimizers este vídeo reportaje con algunos de los mejores momentos de la Jornada. Esperemos que os guste.

 

 

Comunicado nº 46: Por una Liga Europea fuera de la UEFA

coupedesclubschampions2

I. Introducción

 

«Hemos declarado la guerra a un sistema de competición y de información corrompido y no vamos a parar hasta ganarla. El Madrid no pacta con la derrota». Así concluye Primavera Blanca uno de sus documentos fundacionales («Quiénes somos») que sigue presidiendo nuestra página web.

 

El nivel de desarrollo de la industria del fútbol acumula hoy tal grado de contradicciones entre su propia necesidad de crecimiento y las estructuras federativas y ligas profesionales que, como un corsé, lo impiden, que, quizá por primera vez en muchas décadas, estamos ante la oportunidad de ganar esa guerra.

 

Enfrentamos, en definitiva, una situación histórica que recuerda a la que se resolvió con la creación de la Copa de Europa en 1955, en cuanto a la posibilidad de dar un salto cualitativo, pero que ofrece mayores oportunidades de superar las estructuras que controlan el fútbol mundial.

 

En el proceso de incorporación al programa de Primavera Blanca de una posición nítida y determinada sobre el cambio en las competiciones de fútbol profesional, a continuación esbozamos las razones del diagnóstico que realiza su Junta Directiva y la alternativa que propone que se incorpore a su programa, y os invitamos a debatir sobre cada una de sus facetas, las amenazas que representa y las oportunidades que ofrece.

 

II. Las contradicciones

 

La conformación relativamente reciente de una industria del futbol es consecuencia de la introducción de cambios sucesivos en los modos de contratación, y en la gestión y distribución de los recursos entre los diversos agentes participantes en el «fútbol espectáculo», así como en la propia estructura de la competición, como efecto del desarrollo de las tecnologías de transmisión y comunicación de imágenes en tiempo real que ha posibilitado su progresiva penetración en el ámbito de negocio del fútbol profesional, ampliando decisivamente su capacidad de oferta. Cambios planificados se han agregado a cambios espontáneos resultando de ello un modelo caótico.

 

Este modelo vigente es incapaz de satisfacer las necesidades de crecimiento de los agentes más dinámicos de esa industria —los grandes clubes europeos y las televisiones—, que han resultado de un proceso de concentración originado hace decenios, pero acelerado en los tiempos más recientes, de forma no necesariamente conforme con su evolución histórica, a consecuencia de la entrada de nuevos capitales, el surgimiento de nuevas formas de negocio y la apertura de nuevos mercados.

 

Entre las contradicciones actuales, nos parecen más relevantes las siguientes:

 

El propio concepto de fútbol profesional

La actual división entre fútbol profesional y fútbol aficionado es ingenua y elemental. Dada su escasa sofisticación, el concepto de «fútbol profesional» es inadecuado para organizar el fútbol y resulta incapaz de resolver las tensiones que se generan dentro del propio ámbito de negocio incluido en su definición, si no es que contribuye a originarlas.

 

No aludimos a las tensiones que son consecuencia de la rivalidad deportiva. Nos referimos a las que derivan de la existencia de diferencias objetivas entre las necesidades de los clubes de la élite del fútbol profesional y las del resto de los participantes. Se trata de diferencias mayores a veces de las que se dan entre la mayoría de clubes del fútbol profesional y los del fútbol aficionado. De ellas resultan praxis divergentes, muchas veces antagónicas, que a pesar de todo se pretende contener dentro de las mismas estructuras de competición.

 

Sujetos a una continuada inflación de costes, fundamentalmente salariales, los mayores clubes europeos, que son sus agentes más dinámicos, se ven privados del acceso a cuantiosos recursos económicos que podría generar la industria televisiva mundial. Estos serían suficientes para financiar con holgura sus costes actuales y sus necesidades de crecimiento ordenado. Como en el marco económico global esos recursos económicos son potencialmente realizables a corto plazo, no meras ensoñaciones, y el modelo actual no es capaz de acceder a ellos, la contradicción que se genera no se puede resolver dentro de las actuales estructuras de competición.

 

Los derechos de televisión

Nadie pensó nunca en dictar normas jurídicas que obligaran al reparto igualitario de la taquilla entre los clubes participantes en una competición, abstrayéndolo del importe que cada uno de ellos fuera capaz de generar en su propio estadio. La construcción de grandes estadios —con aforos superiores a las cien mil personas— mantuvo, así, al inicio de los procesos de concentración, una clara relación de interdependencia con la composición de plantillas capaces de llenarlos.

 

Hoy, sin embargo, la mayoría de los agentes del fútbol profesional, apoyados por las organizaciones burocráticas interpuestas (federaciones y ligas profesionales), a partir de la falacia de la competición equilibrada —que más adelante rebatimos—, ha conseguido traducir en disposiciones legales la propaganda que identifica «lo justo» con el «reparto igualitario» de esa taquilla virtual que constituyen los derechos de televisión.

 

Esta imposición introduce una contradicción explosiva. Los clubes de la élite se ven desprovistos de esa parte de los recursos, que ahora detenta el conjunto de la competición, que sólo ellos —y no la competición en sí misma— originan, y que mediante la contratación individual habían venido obteniendo: La que generan su imagen de marca y las plantillas de alto coste que sostienen en la actualidad, que explican una parte sustancial de las audiencias televisivas.

 

La contratación colectiva por la competición de los derechos de retransmisión es el modelo eficiente. Al obtener un mayor precio, permite además proteger a los clubes más débiles destinándoles íntegramente ese recurso económico adicional. Pero el criterio de reparto impuesto por la mayoría priva a los clubes de la élite de recursos que ya obtenían con la contratación individual, cuando el sumatorio de todos los precios era inferior al precio obtenido por la negociación colectiva.

 

Ese criterio de reparto contrario al funcionamiento del mercado no es un acto aislado, sino parte de una dinámica. Es consecuencia de una fuerza taxativa hacia una cada vez mayor transferencia de recursos económicos de la élite al resto de los clubes de fútbol profesional, que sólo cesará cuando el reparto sea absolutamente «igualitario». La tensión que impide a la mayoría obtener su objetivo máximo de forma inmediata es el riesgo latente de la salida de la competición de los clubes de la élite.

 

Las manifestaciones públicas de insatisfacción con el resultado de la distribución realizadas por los clubes más beneficiados por el cambio de los criterios de contratación y reparto, o el contencioso por la titularidad de los derechos de los contenidos audiovisuales de las actividades de su plantilla ajenas a la competición en sentido estricto, que ha enfrentado al Real Madrid con la Liga de Fútbol Profesional a renglón seguido de firmarse los acuerdos, son hechos que confirman la existencia y la naturaleza de esa dinámica.

 

El empuje conductor al «igualitarismo», que impulsa la tendencia al incremento paulatino de la apropiación por los clubes menores de los recursos que generan los clubes de élite y no la competición, agrava sustancialmente la contradicción que surge, como antes hemos dicho, de la incapacidad de esa misma competición de obtener cuantiosos ingresos complementarios que solo la obligatoriedad de participar en ella les impide conseguir a los clubes de la élite, cuando los tendrían a su alcance si compitieran exclusivamente entre ellos.

 

Los calendarios

Nadie es capaz de justificar la extrema irracionalidad de un calendario que interrumpe las competiciones oficiales de clubes para disputar partidos, incluso amistosos, entre selecciones nacionales a lo largo de toda la temporada, obligando a alargar innecesariamente las temporadas de competiciones de clubes y a situar partidos fuera de los fines de semana, en fechas perjudiciales, deportiva y económicamente, para los clubes, así como para los seguidores y espectadores de los estadios.

 

Esta otra forma de transferencia ineludible de recursos, ahora desde los clubes de élite europea a la Federación Internacional de Fútbol, sus confederaciones continentales y sus respectivas federaciones nacionales —que no soportan coste alguno por la utilización de los recursos ajenos sobre los que construyen sus propios negocios— se hace de forma insidiosa, en nombre del patriotismo, y sin ningún miramiento a no causar daños adicionales, como las incidencias negativas sobre la salud, el estado de forma y la conjunción de las plantillas en plena competición de clubes, que padecen casi exclusivamente los clubes de la élite del fútbol profesional —principales afectados en la práctica por la obligación de ceder sus futbolistas a las selecciones nacionales de máxima categoría—, pero con la verdadera finalidad del enriquecimiento de las burocracias federativas.

 

Así, el daño que produce a la minoría esa auténtica expropiación forzosa sin indemnización se traduce en una ventaja objetiva para la mayoría. Una demostración añadida de la incapacidad de las estructuras basadas en el concepto «liga nacional de fútbol profesional» para incorporar y representar los legítimos intereses de los clubes de la élite frente al poder de los monopolios constituidos por las organizaciones burocráticas federativas.

 

La concentración de poder en los agentes intermediarios

De la inexistencia de una organización patronal poderosa en el mercado de los futbolistas de élite, un segmento del mercado en el que sólo intervienen un número muy reducido de clubes, ha resultado una tal concentración de poder de negociación en demasiados pocos intermediarios que amenaza la estabilidad interna de los clubes que operan en el mismo y se proyecta sobre la propia transparencia de las competiciones.

 

Si no parece deseable un mercado sin agentes intermediarios, menos aún lo es la actual relación asimétrica de poder entre el intermediario y el club. La actual organización patronal del fútbol, basada en las ligas nacionales, no facilita el imprescindible reequilibrio de las relaciones de poder en el mercado de futbolistas de élite.

 

Los sistemas de competición abierta

La necesidad de incurrir en costes derivados de la participación en competiciones de alto nivel da lugar a situaciones recurrentes de tensión financiera extrema e incluso de insolvencia. Estas traen causa de la concepción abierta de las competiciones, pues se producen cuando un club pierde la categoría —lo que afecta a los clubes ajenos a la élite— o no se clasifica para la máxima competición continental, en el caso de los clubes de élite. A su vez, esta situación incentiva la tendencia a una mayor transferencia de recursos desde la élite al resto de la competición, para prevenir los problemas de insolvencia por pérdida de categoría, agravando la contradicción más arriba expuesta.

 

Los arbitrajes

La tenaz resistencia a aplicar tecnologías disponibles que contribuyan, en la medida de lo posible, a la objetivación de las decisiones arbitrales permite seguir reservando a los árbitros un grado tal de discrecionalidad en las decisiones sobre el desarrollo de la competición que raya en la pura arbitrariedad. Quizá se trate de un elemento tan incorporado a la cultura tradicional del fútbol que, erróneamente, pueda confundirse con un carácter de su propia naturaleza. Sin embargo, dejando al margen la abstracta aspiración de justicia —como voluntad de dar a cada uno lo que es suyo—, inherente, esa sí, a la naturaleza misma del concepto de competición, el actual estadio de desarrollo de la industria del fútbol no es compatible con la evidencia de que un único sujeto, en función de decisiones discrecionales, no contrastables, ejecutivas e inapelables, puede cambiar de destino decenas de millones de euros. 

 

Las medidas estadísticas de las decisiones arbitrales podrían apuntar mucho menos al azar de lo que pretende la consabida falacia del «hoy te quitan y mañana te dan». Pero ninguno de los poderes burocráticos que gobiernan el arbitraje parece interesado en crear una base rigurosa de decisiones, «erróneas» o no, en la que pudiera fundarse la realización de análisis de tendencias. Estos trabajos sí se realizan, sin embargo, en relación con el rendimiento de los futbolistas o en el ámbito del mercado de las apuestas deportivas.

 

Ocurre que, a consecuencia de las estructuras de control de las promociones y designaciones, la ilimitada discrecionalidad del árbitro se configura como un fenómeno sólo en apariencia o marginalmente independiente. Al contrario, constituye una de las mayores reservas de poder efectivo de la FIFA, sus confederaciones continentales y sus federaciones nacionales. Justamente los mismos poderes burocráticos que se resisten a la introducción de las tecnologías electrónicas y de imagen disponibles para el auxilio al correcto ejercicio de una labor que, en un alarde de cinismo, a la hora de defender la «honestidad» de las decisiones «erróneas» —o dicho con más propiedad, «lesivas para el ideal de competición justa»—, caracterizan de muy difícil y compleja, como efectivamente lo es. Es su propio argumento defensivo, por lo tanto, el que hace racionalmente insostenible su resistencia a que en el ejercicio de esa labor difícil y compleja se disponga de los medios de auxilio tecnológico adecuados para su buen desempeño.

 

La corrupción

Recurrentemente se desvelan casos de corrupción en las más altas instancias ejecutivas y de representación de la FIFA y sus confederaciones y federaciones asociadas. Desde hace décadas —décadas— los casos tardía y difícilmente desvelados vienen afectando al presidente, a sus ejecutivas, a sus sucesores y a los sucesores de sus sucesores. Y a los candidatos a sucederles que se quedaron por el camino al revelarse sus negocios turbios antes de que consiguieran su objetivo.

 

La opacidad y el clientelismo son caracteres inherentes a las estructuras de los organismos federativos basados en la explotación de recursos que se sustraen a los verdaderos agentes del fútbol profesional. Ello hace muy difícil, sino imposible, el acceso a dirigirlos, intervenirlos o controlarlos. La designación de sedes de campeonatos mundiales que sacrifican los intereses de los clubes, los futbolistas y las aficiones encuentra en ello su única explicación racional. Manchado por la corrupción, el poder prácticamente absoluto que ejercen sobre los clubes y la competición está privado de toda legitimidad.

 

Pero la legitimidad de su poder, frente a los clubes sometidos y las aficiones perjudicadas por sus decisiones, es un factor irrelevante para las organizaciones burocráticas. Recientemente hemos padecido en nuestro propio perjuicio el escándalo de que, en la final de Milán de la Champions League, la UEFA reserve una parte mayor del aforo para sí misma que para la suma de las aficiones de los dos clubes que habrán de disputarla. Un asunto más grave aún cuando, como es bien sabido por razón de los precedentes históricos, el mercado negro de entradas se concentra fundamentalmente en las que la UEFA concede a sus patrocinadores y a sus federaciones asociadas. Todo ello sería impensable que ocurriera si la legitimidad, en lugar del clientelismo, fuera la fuente del poder de la burocracia federativa, o en una competición en la que los propios clubes participantes tuvieran auténtico poder de defensa de sus propios intereses y de los intereses legítimos de sus aficiones.

 

 

III. Por una Liga europea cerrada

 

La solución de las contradicciones que acumula el modelo actual de la industria del fútbol se abordará desde distintas ópticas en función de los intereses concretos de quien lo haga.

 

1.- Las organizaciones burocráticas que gobiernan el fútbol son conscientes del agotamiento del modelo actual que está impidiendo allegar a la industria del fútbol cuantiosos recursos económicos. De ello, la imposibilidad de detener la dinámica de su transformación. También son conscientes de que esa dinámica de transformación amenaza los fundamentos mismos de su poder, en función de cuál sea el modelo resultante del proceso de superación del modelo actual, que perciben como inevitable.

 

Promoverán, en consecuencia, reformas parciales del modelo de competición y de distribución de los nuevos recursos. Reformas que, en todo caso, les permitan mantener la intermediación en la captación y gestión de los recursos económicos y no pongan en cuestión los fundamentos de su poder burocrático.

 

2.- La mayoría de los clubes de fútbol profesional tomarán conciencia de que no es posible seguir resistiéndose más tiempo a la transformación del modelo de industria sin riesgo de escisión. Se alinearán, en consecuencia, con las reformas que se promuevan desde las organizaciones burocráticas. Una política de «mal menor» para seguir teniendo acceso a los recursos económicos que generen los clubes de la élite europea. Movilizarán a sus aficiones y manejarán sus relaciones con los poderes políticos locales, regionales y estatales para obstaculizar cualquier salida alternativa.

 

3.- Los clubes de la élite europea tienen cuasi objetivamente la necesidad de escindir el sistema, creando su propia competición. En contra, que esta pretensión les enfrentaría a todos los poderes deportivos y políticos. A su favor, y no es poco, su propia racionalidad económica y engendrar una dinámica de surgimiento de nuevas estructuras de gobierno del fútbol profesional, ajenas completamente al estado de corrupción.

 

A nosotros sólo nos parece posible enfrentar, con intención de resolver, todos los problemas apuntados en el capítulo II mediante la creación de una competición independiente de los intereses de las federaciones, acorde con el modelo de competición de las grandes ligas americanas, cuya financiación radique en el potencial de multiplicar el valor del mercado televisivo mundial mediante enfrentamientos semanales entre los mejores clubes del mundo.

 

Por ese motivo, Primavera Blanca defiende la creación de una Liga europea cerrada, organizada completamente al margen de la UEFA. 

 

Este nuevo paradigma arrastraría en cadena cambios sustanciales en la estructura de todas las competiciones nacionales e internacionales. La superación de las estructuras existentes crearía nuevas oportunidades de asentar sobre bases equilibradas y autosustentables las competiciones de los distintos escalones de calidad —y por lo tanto de necesidades— que integran el universo del fútbol.

 

Aún subordinada a las necesidades del mercado televisivo mundial, una competición regular diseñada racionalmente, y disputada sin interrupción a lo largo de la temporada, todos los fines de semana, entre los principales clubes europeos, multiplica las posibilidades y el interés de los aficionados de seguir a su equipo hasta otros países. Intercambios masivos de aficionados entre las distintas regiones europeas sedes de los participantes, darán lugar al surgimiento de un nuevo mercado que, por su propia naturaleza y por las características específicas de nuestra ciudad-región y de nuestro país, beneficiará además el desarrollo económico de Madrid y de España.

 

Pero ante la afición futbolística mundial un cambio de ese carácter necesita legitimarse mejorando todos los elementos sustanciales de la competición, y no sólo el espectáculo. Y hacemos especial hincapié en la introducción de cambios reglamentarios cualitativos en el sistema de arbitraje de los partidos y de control de su calidad, capaces de otorgar a la nueva estructura de competición un factor esencial de diferenciación del grado de transparencia que es capaz de conseguir el sistema actual.

 

 

IV. El equilibrio de la Liga y el interés común de los aficionados

 

¿Puede haber un punto de vista común a la mayoría de los aficionados? Nuestra opinión es que no. La relación emocional del aficionado con su club mediatiza cualquier pretensión de objetivar sus necesidades.

 

Nosotros somos aficionados al fútbol en condición de madridistas. Por ello, nuestra percepción de la situación está condicionada por la salida a la crisis latente del modelo actual que resulta más favorable para los intereses del Real Madrid, según como madridistas los entendemos. De ahí nuestra posición decididamente favorable a la creación de una Liga europea cerrada.

 

No podemos pretender que el resto de las aficiones valoren esa crisis y sus salidas alternativas de la misma forma que lo hacemos nosotros, aunque encontremos argumentos para defender que de ese cambio de paradigma competitivo se desprenden beneficios para todas las aficiones en relación con su declarada aspiración al equilibrio de los participantes en las competiciones nacionales. Eso sí, no formulado como una falacia.

 

Un reparto aún más «igualitario» —y más injusto— de los derechos de televisión tiende al equilibrio de la Liga. Tan cierto como que es una premisa falsa que el desequilibrio de la competición nacional se deba a su reparto no igualitario. Su auténtica causa es la resistencia a desaparecer de un escenario superado. Con el nuevo reparto de los derechos de televisión muchos celebraron el final de una «Liga bipolar». Otra falacia. En la década de los 60, cuando los derechos de televisión eran irrelevantes, el Madrid ganó 8 ligas de 9 sucesivas.

 

En 2015, los ingresos por comercialización y publicidad del Real Madrid superaron en 45 millones de euros (28,5%) a sus derechos de televisión (160 millones de euros) negociados individualmente. La clasificación obtenida en la Uefa Champions League le ha proporcionado una media de ingresos superior a los 50 millones de euros anuales durante las últimas temporadas, sin tener en cuenta su decisiva repercusión sobre el incremento de los ingresos por patrocinios y ventas. Tanto como las cuotas de sus socios y abonados. O como sus ingresos por taquilla.

 

El mercado televisivo mundial —causa última de los ingresos comerciales y publicitarios—, la sentencia Bosman y el G-14 —que obligó a la UEFA a reformar el modelo de competición europea y a incrementar notablemente la retribución a los clubes— hicieron mucho más por aumentar el desequilibrio del campeonato de Liga que el resultado de la negociación individual de los derechos de televisión de la competición nacional —que, en cualquier caso, refleja en última instancia el valor de mercado televisivo interno de cada club—.

 

Nunca estará equilibrada una competición regular en la que participan dos clubes cuya asistencia a su estadio supera cada temporada en un millón trescientos mil espectadores la del cuarto y en dos millones y medio la de muchos de sus competidores. Una competición integrada por entidades cuyo patrimonio (material e inmaterial) acumulado —desde la creación de esa competición a la actualidad— les impone el objetivo mínimo de clasificarse, todas las temporadas, entre los ocho mejores de la mayor competición mundial de clubes, junto a entidades cuya aspiración, siempre muy digna y casi siempre muy meritoria, es clasificarse por encima del 18º lugar del campeonato nacional.

 

Cualquier medida «administrativa» que se adopte para equilibrarla lo será a costa de limitar a los primeros su legítimo derecho a explotar el valor de su patrimonio acumulado para conseguir su no menos legítimo objetivo. Así, con el nuevo reparto de derechos de televisión, el Real Madrid ingresará por este concepto menos que el último clasificado de la Premier. Ello perjudica notablemente su competitividad, y las posibilidades de alcanzar su objetivo europeo, imprescindible para su propio equilibrio presupuestario.

 

Si se admite como postulado que lo ideal para los aficionados del campeonato nacional es que un gran número de equipos tengan una probabilidad no accidental de ganarlo, la única medida que puede asegurarlo es que no participen clubes como el Madrid y el Barcelona. Al menos, con sus primeros equipos. Claro que, para financiar el elevado coste de estos, tendrían que disputar una competición distinta todas las semanas. Es lo que, desde una sensibilidad exclusivamente madridista, defendemos.

 

V. El papel del Real Madrid en este escenario

 

Sea uno u otro su resultado, el proceso de cambio se nos representa inevitable, y relativamente cercano. Para evitar que se agote en reformas añadidas de una superestructura asentada sobre una base incapaz de sostenerla, el Real Madrid debe aceptar el reto de erigirse en promotor del cambio de paradigma. 

 

La Asociación Europea de Clubes de Fútbol (ECA), en la que se diluyó el antiguo G-14, no sólo es manifiestamente incapaz de promover auténticos cambios, sino que objetivamente, por su propia composición, entra en contradicción con el que defendemos desde aquí.

 

Para constituir una nueva asociación europea, gestora de una nueva Liga, el Real Madrid tendrá que comprometerse con un conjunto estratégicamente decisivo de clubes de la élite europea. Un número suficientemente amplio para sustentar la nueva competición, diferenciado por su capacidad de aportar valor a la misma desde el punto de vista del mercado televisivo, y siempre reducido por razones elementales de viabilidad y operatividad de una alternativa que tiene que triunfar en una estructura jurídico política decididamente hostil, puesto que la materialización de esa alternativa quiebra todas las estructuras de poder del fútbol mundial.

 

Como primera entidad deportiva mundial, nuestro Club tiene la responsabilidad de liderar esa revolución que exige el desarrollo de la industria del fútbol. Y afirmamos concluyentemente que dispone de los recursos directivos, patrimoniales y sociales para lograr esta victoria estratégica.

 

Reconocemos que sería una tarea ingente, contra la que se alinearán, como no cuesta deducir, toda clase de poderes políticos y económicos, alimentados además por el fenomenal poderío de ese monopolio mundial insistentemente manchado por la corrupción que es la FIFA, que se ha demostrado sobradamente capaz de imponer a estados soberanos, cuyos gobiernos están legitimados por la voluntad popular, decisiones sobre la eficacia de su propia legislación.

 

Cuenta, sin embargo, con la fuerza de la necesidad de supervivencia de los clubes de la élite, que compromete seriamente el caótico e ineficiente modelo actual. Sería imprescindible asegurar un número suficiente de compromisos leales y decididos, de forma que la traición de alguno, motivada por el cálculo de obtener una situación de ventaja coyuntural dentro de un eventual modelo reformado —de lo que sobran experiencias—, no fuera capaz de poner en riesgo el proyecto.

 

Se nos puede replicar que se trata de un proceso de años. Y lo es. Pero vemos factible orientarse a la consecución del objetivo reuniendo los apoyos estratégicos necesarios entre los propios clubes de la élite europea y los agentes del mercado televisivo mundial, definiendo con ellos ese diseño de la competición completamente nuevo, y teniendo prevista la ejecución de la decisión de escindirse del sistema actual para ponerla en marcha en la primera coyuntura favorable que se presente. Sin duda, van a presentarse en el medio plazo.

 

 

VI. Nuestra contribución a ese esfuerzo

 

Las organizaciones de madridistas activos y comprometidos, como Primavera Blanca, deben asumir su papel y su responsabilidad en este proceso de cambio.

 

Primero, definiendo resueltamente su criterio favorable a la ruptura del modelo actual de competición y la creación de una Liga europea cerrada al margen de la UEFA. Planteando al Club que vemos factible el objetivo de refundación de la competición europea, que lo consideramos deseable y que entendemos necesario asumir los costes evidentes que conlleva intentar conseguirlo. Porque la expectativa de las ventajas de triunfar justifica sobradamente los riesgos de intentarlo. Así lo hacemos mediante este comunicado.

 

Después, si el Real Madrid se compromete con esa voluntad refundadora, nuestra tarea será cooperar abiertamente en la consecución de sus objetivos en el ámbito del debate público. Porque si en relación con las exigencias del momento actual, el Real Madrid acepta el desafío de estar a la altura de su historia, sus enemigos tratarán de inducir la resistencia en la masa social y la afición, fomentando las tendencias más proclives al inmovilismo, sustentadas en tópicos que desmiente la propia historia del Madrid, pero forman parte de la «cultura» futbolística alimentada durante décadas por los medios de comunicación, y particularmente por sus elementos más castizos y retrógrados.

 

Esas resistencias serían un arma relevante en manos de los enemigos de una nueva Liga europea. De ahí importancia de construir desde la base social madridista un relato alternativo al hegemónico de los medios, haciendo frente a la propaganda dirigida a  amamantar los tópicos y agitar los fantasmas del desastre, y tenemos conciencia de la idoneidad de Primavera Blanca para catalizar su elaboración y para contribuir a su difusión.

 

En la línea de conexión del pensamiento y la acción en el compromiso con el Real Madrid que ha caracterizado a Primavera Blanca desde su fundación, con esta petición al Club ofrecemos nuestra más absoluta disposición  a participar decididamente con todos nuestros recursos y todo nuestro entusiasmo en el frente de combate de la afición.

 

 

VII. Diseñar un programa de actuaciones

 

La próxima Asamblea General de Primavera Blanca deberá debatir y en su caso adoptar la incorporación de esta posición a sus principios programáticos.

 

Este debate deberá integrarse con el de una propuesta de programa de actuaciones, concebido para varios años, en aplicación de la nueva línea de acción —como en su día «Otro Bernabéu es posible»— que deberá extenderse a la recopilación de datos, tratamiento y análisis de los mismos, celebración de conferencias y debates organizados por Primavera Blanca o en cooperación con otras organizaciones madridistas, elaboración de estudios para la difusión de nuestra posición mediante el debate en los órganos de expresión del madridismo, e intervención en defensa de nuestra posición en los medios de comunicación de masas —especializados y de información general— y en las asambleas generales de socios del Real Madrid, a través de los socios de Primavera Blanca recientemente elegidos como compromisarios.

 

A lo largo de su corta existencia, Primavera Blanca ha demostrado sobradamente que jamás nos faltan ánimos para impulsar, desde la inteligencia, el razonamiento y la reflexión, pero siempre comprometidos con la acción, lo que consideramos necesario para que el Real Madrid triunfe; que sin despreciar la fortaleza del contrario, pero sin que nos arredre por mucha que sea, ningún desafío nos asusta; que, para hacer avanzar nuestras posiciones, sabemos cooperar con otros madridistas que coinciden en todo o en parte con ellas. Estamos, desde ahora, inmersos en este nuevo proceso. Y, como siempre, decididos a vencer.