grada

Con nuestro entrenador tenemos el máximo compromiso. Desde el día que llegó al Real Madrid. Y siempre hemos defendido, y defenderemos, el ejercicio de sus potestades. Hacerlo es defender el modelo de Club en el que creemos. Sólo desde la mala fe puede dudarse de eso.

Animaremos al equipo en su conjunto. Que esa es nuestra prioridad en la Grada. Y, como desde el origen de Primavera Blanca, nos preocupará defender a aquellos jugadores sobre los que se haya creado por uno o más medios un estado de opinión que pueda perjudicar su rendimiento, y especialmente el desempeño del conjunto del equipo. Todos los que sufran una situación de descrédito mediático pueden contar con nosotros. Y trataremos de que nuestros compañeros de las demás organizaciones de la Grada -sin cuyo consenso nada hacemos- participen de esa visión. Si logramos un consenso, les animaremos aun si el resto de la afición les da la espalda. Porque una de nuestras misiones es convencer al Bernabéu de que hay una forma de exigir a nuestros jugadores no desmoralizándolos, sino al contrario, mostrándoles cómo estamos dispuestos a poner el alma para animarles a triunfar.

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