Fútbol femenino: Historia por hacer

 

La idea era que la jornada de fútbol femenino ‘Historia por hacer’ tuviera lugar en un soleado día de mayo, que las actividades que estaban programadas se pudieran realizar con normalidad, que las chicas jugaran al fútbol en un escenario halagüeño y que el público asistente pudiera disfrutar al máximo de la jornada. Pero no fue así: fue mucho mejor.

Como si la Historia quisiera recordarnos que los grandes retos nunca están exentos de grandes obstáculos, el domingo 8 de mayo amaneció negro y lluvioso. Avisaba el cielo que no nos lo iba a poner fácil, que tocaba diluviar sobre Madrid y que no habría tregua. Si queríamos pelear por una sección de fútbol femenino en el Real Madrid, tendríamos que hacerlo en esas condiciones o no hacerlo. Mensaje captado: lo haríamos entonces con más ganas, porque las madridistas están preparadas.

No daban las 9.30 de la mañana y las niñas y chicas de la AR10 Soccer Talent empezaban a aparecer por las instalaciones de la ETSI Montes, dispuestas a llevar a cabo un entrenamiento-exhibición que iba a dejar impresionado a más de uno. Los de “las chicas no saben jugar al fútbol” deberían haber visto cómo mueven el balón las niñas.

Queríamos pintar la pancarta del evento, ‘HISTORIA POR HACER’, pero la lluvia nos lo impidió. ¿Y qué si algo no salía como lo previsto? Haríamos juntos que lo demás sí funcionara. Como hemos hecho durante toda la organización de la jornada. Como llevamos haciendo toda la temporada.

Terminado el aperitivo futbolístico de algunas de las futuras jugadoras del Real Madrid les tocaba el turno a las mayores, a las madridistas que quisieron sumarse como futbolistas a esta iniciativa para gritar su deseo de soñar con vestir pronto la camiseta blanca

Antes de arrancar los partidos de fútbol, un pasillo conformado por las niñas, banderas blancas y moradas en mano, daba la bienvenida a los tres equipos que participarían en el triangular: Spring Girls Blanco, Spring Girls Morado y Canillas. El himno de la Décima, sonando todo lo alto que nos dejaban el viento y la lluvia, nos recordaba por qué estábamos ahí. Un cosquilleo de orgullo y a jugar.

El pitido inicial vino precedido por la lectura de un manifiesto, a cargo de Ana Rossell y una de nuestras vocales, en apoyo a la creación de una sección de fútbol femenino en el Real Madrid y en agradecimiento a las figuras que, como la internacional española Vero Boquete, nos han apoyado desde el principio.

“… Porque vosotras no sabéis lo que es sentiros jugadoras del Real Madrid, pero sí sabéis lo que es sentiros madridistas, y probablemente daríais lo que fuera por poder sentir el orgullo, el privilegio y la responsabilidad que conlleva defender la camiseta blanca…”

“La capitana de la Selección, la mejor jugadora española de ahora y el espejo en el que se miran cientos y cientos de chicas que aman este deporte, nos mandaba el otro día un vídeo en el que nos decía que ojalá las madridistas puedan muy pronto soñar con vestir la camiseta de su equipo, de su club”

“… No hay duda de que cada día que pasa sin tener una sección de fútbol femenino es un día menos que tenemos las madridistas para hacer historia; un día menos para hacer más grande a nuestro club.”

La lluvia, que nos había dado una tregua de apenas 5 minutos para poder leer el manifiesto, arrancó más fuerte que nunca nada más comenzar el primer partido, el que enfrentó a las Spring Girls Blanco y las Spring Girls Morado, equipos capitaneados por dos de las mejores jugadoras españolas de fútbol que ha habido, Ana Rossell y Mar Prieto, respectivamente. Ganaron las Moradas bajo el diluvio universal.

 

Los otros dos partidos los disputaron entre chicas del Canillas contra los dos equipos de Spring Girls, blancas y moradas. El C,D, Canillas acudió a la llamada de AR10 y Primavera Blanca y que se quiso sumar a la iniciativa aportando algunas de sus jugadoras. Ganó el Canillas ambos partidos aunque  hay que reseñar Anna Rossell nos dejó un golazo espectacular desde el medio campo. En cualquier caso lo mejor empezaba después: la sangría ya esperaba.

La mañana terminó, como no podía ser de otra manera, brindando juntos por un futuro Real Madrid femenino, charlando animosamente sobre el fantástico final de temporada de nuestro equipo y soñando con hacer real el sueño de la Undécima.

Así pusimos fin a una jornada que, a buen seguro, es el primer paso de un camino compartido hacia una sección de fútbol femenino en el Real Madrid. Después nos fuimos al Bernabéu a ayudar al Real a ganar. Domingo redondo.